Isla Bella Beach Resort and Spa
Primeras Impresiones:
Mi llegada y primera visita al Isla Bella Beach Resort & Spa fue impactante, pero por razones muy diferentes a las esperadas. Aunque el exterior del hotel es moderno y elegante, y su ubicación frente al mar es perfecta, la calidad de la atención al cliente fue decepcionante. Desde el momento en que puse un pie en el lugar, me sentí extremadamente frustrada.
Había pagado un costo extra para tener las habitaciones listas a las 11 am, pero esto no se cumplió. Peor aún, habiendo solicitado tres habitaciones para las 4 pm, solo dos estaban listas y la tercera no fue entregada hasta después de las 6 pm. También había solicitado que las habitaciones estuvieran lo más cerca posible, pero esto tampoco se cumplió. A pesar de llegar temprano y de quejarme, nunca se me ofreció nada para compensar estos errores. Incluso fue difícil encontrar un lugar para cambiarme y usar la piscina mientras esperaba por mi habitación.
El Isla Bella Beach Resort & Spa es un verdadero paraíso de lujo situado en Maratón, pero parece estar operado por un grupo de incompetentes en todos los niveles. Estoy segura de que en los Cayos de Florida existen muchos otros hoteles con un mejor control de calidad y eficiencia. Este impresionante complejo de 24 acres frente al mar ofrece vistas al océano desde todas sus habitaciones y suites, aunque el personal sea tan deficiente. Cada espacio está cuidadosamente diseñado con una paleta de colores azul y blanco que evocan la serenidad del entorno marino, y todas las habitaciones cuentan con terrazas privadas y espaciosas. Sin embargo, en estas bellas habitaciones debería haber algún control para los mosquitos, que parecen querer devorarte si te atreves a pisar la terraza después del atardecer.
La experiencia en Isla Bella es, sin duda, una combinación de lujo y pesadilla, donde cada detalle está pensado para proporcionar una estadía inolvidable, pero el personal se encargará de arruinar cada momento de tu viaje
Calidad de la habitación:
La habitación en el Isla Bella Beach Resort & Spa era un santuario de modernidad y sofisticación. Con una paleta de colores azul y blanco que evocaba la serenidad marina, el espacio amplio y bien distribuido ofrecía muebles de alta calidad. Cada detalle, desde la cama con sábanas de 400 hilos hasta los productos de baño Molton Brown, superó mis expectativas en términos de lujo y confort.
Sin embargo, encontré un problema significativo: justo debajo de la nevera, la alfombra estaba mojada hasta el escritorio, con una humedad notable. Intenté reportar el incidente numerosas veces, pero nadie atendió el teléfono. Parecía que todo en la habitación había sido renovado excepto la alfombra, que estaba en un estado deplorable y necesitaba ser reemplazada con urgencia. Considero que deberían optar por un material diferente, más adecuado para el entorno húmedo y las actividades cercanas.
El resort dispone de 199 habitaciones frente al mar, incluyendo suites con cocina, suites junior, unidades de dos dormitorios y habitaciones estándar con camas King o Queen. Todas las habitaciones están equipadas con comodidades modernas como televisores LCD de 49", sistemas de entretenimiento, productos de baño Molton Brown, Wi-Fi gratuito y terrazas amuebladas con vistas espectaculares al océano
Interacción con el personal:
La interacción con el personal del hotel fue pésima. Fueron groseros, antipáticos y la desatención fue extrema. La falta de consideración por parte del personal fue increíblemente impactante; todas nuestras solicitudes fueron ignoradas y ni siquiera fueron tomadas en cuenta. Su falta de hospitalidad me asegura que nunca volveré a este lugar. Un detalle adicional y preocupante fue el comportamiento de una supuesta gerente que actuaba como mesera en el restaurante del desayuno. Después de una larga espera, le pedí un café y lo trajo sin cuchara. Cuando le pedí una cuchara, ella respondió: "Yo soy la gerente y no debería estar haciendo esto", a lo que respondí: "Ese no es mi problema". Fue principalmente la negligencia del personal lo que me hizo decidir no volver jamás a este hotel.
Cabe destacar que antes de mi visita, envié un correo electrónico para preguntar sobre una posible colaboración, pero nunca obtuve respuesta. Con el tipo de gerencia que observé, me imagino que ni siquiera fue leído. Sin duda, nunca fue respondido, lo que refleja aún más la falta de profesionalismo del personal de este hotel.
Servicio de Limpieza:
La habitación se limpiaba diariamente y el servicio de limpieza era muy detallado. El personal se aseguraba de que todo estuviera impecable y bien abastecido, lo cual fue muy apreciado. Sin embargo, cuando solicité almohadas y toallas extras, tardaron aproximadamente una hora y media en entregarlas. Además, al intentar comunicarme con ellos, nadie atendía el teléfono. Intenté llamar en varias ocasiones después de la primera llamada, pero nunca más me respondieron. El trato al cliente en este hotel deja mucho que desear
Instalaciones:
El hotel ofrece una variedad de instalaciones, que incluyen numerosas piscinas, aunque no tuve la oportunidad de visitar el gimnasio ni el spa. La playa privada del hotel, a pesar de ser hermosa, se convirtió en una aventura de "monstruos marinos" cuando decidí entrar al agua; hay señales que advierten sobre la presencia de medusas y otros tipos de vida marina. La piscina que logré disfrutar estaba limpia y bien cuidada, y la atención fue relativamente aceptable. La comida fue definitivamente lo único realmente bueno de este hotel.
Entre las instalaciones destacadas se encuentran cinco piscinas, cada una adaptada a diferentes necesidades, incluyendo una exclusiva para adultos. La playa privada permite disfrutar de actividades acuáticas como paddleboarding, kayak, jet ski y cruceros al atardecer. El spa ofrece masajes, tratamientos faciales y servicios de manicura y peluquería. El centro de fitness, abierto las 24 horas, está equipado con modernos aparatos, incluyendo bicicletas Peloton. Además, el resort cuenta con varios restaurantes y bares, como Mahina, Sushi Cabana y The Beach Bar, ofreciendo una variedad de opciones gastronómicas para todos los gustos.
Experiencia Gastronómica:
El hotel cuenta con varias opciones de comedor, como el restaurante Mahina, Sushi Cabana y The Beach Bar. La calidad de la comida era excelente, con una gran variedad de platos para elegir. Sin embargo, mi experiencia en The Beach Bar fue decepcionante debido al pésimo trato del personal. Nadie nos atendió adecuadamente y el servicio fue extremadamente lento. Aunque la comida estaba exquisita, el comportamiento grosero del personal hizo que la experiencia fuera desagradable. Es lamentable que un lugar con una oferta gastronómica tan buena sea arruinado por un servicio tan deficiente.
Ubicación:
La ubicación del Isla Bella Beach Resort & Spa es excepcionalmente conveniente. Situado en Knights Key, cerca del icónico Seven Mile Bridge en Marathon, este resort ofrece un punto de partida perfecto para explorar las maravillas de los Cayos de Florida. Recomiendo disponer de un carro para recorrer los alrededores, la localización del hotel permite disfrutar fácilmente de la belleza natural de la zona. La dirección exacta del resort es 1 Knights Key Blvd, Marathon, FL 33050
Tecnología y Conectividad:
El Wi-Fi del hotel era confiable y rápido, y había suficientes enchufes y comodidades tecnológicas modernas en la habitación. Sin embargo, el teléfono de la habitación no funcionaba correctamente, ya que no lograba comunicarme con nadie del personal, lo cual resultó ser un gran inconveniente.
Características Únicas:
El Isla Bella Beach Resort & Spa tiene instalaciones destacadas por varias características únicas. Cada habitación cuenta con una amplia terraza privada con vistas al océano, ideal para disfrutar de impresionantes amaneceres y atardeceres, aunque esto también implica la compañía de mosquitos. Además, el resort supuestamente ofrece una variedad de actividades exclusivas y experiencias personalizadas que deberían enriquecer la estancia de los huéspedes, algo que no sucedió en mi caso.
Este resort también ofrece espacios para eventos y bodas, con diversas opciones como el Hibiscus Ballroom, Pelican Point y Palm Grove, que pueden acomodar hasta 300 personas. Sin embargo, no me parecieron gran cosa para eventos de este tipo. Considero que existen otros lugares con mejor atención al cliente e instalaciones para eventos. Si el trato al cliente es igual en una boda, podría convertir lo que debería ser un día especial en una pesadilla
Satisfacción General:
La parte más memorable de mi estadía fue el momento de regresar a casa. Desafortunadamente, la hermosa vista panorámica al océano desde mi terraza privada y la relajante experiencia en el spa quedaron completamente opacadas por el deficiente servicio del personal del hotel. Definitivamente, no volvería a hospedarme aquí. De hecho, recomiendo acampar en el parque de Bahía Honda, que está muy cerca. Aunque no es tan lujoso, probablemente ofrece una mejor playa y un personal mucho más atento. No aconsejo visitar este hotel, ya que, en mi experiencia, no vale la pena. Siempre se pueden encontrar mejores opciones, ya que la falta de eficacia del personal devalúa considerablemente la calidad del hotel.